Hoy tratamos una de las mejores aperturas que ha habido el pasado año en Sevilla, y en uno de los rincones más modernizados gastronómicamente hablando de la capital, la Alameda y sus alrededores. El negocio que llevan codo con codo David y José María trata el producto de toda la vida con mucha inventiva y logra dotarlo de personalidad, Vida Loca podría decirse que da un giro de 180º a lo tradicional.

Ubicado en plena calle Relator, su apariencia externa es más que sorprendente con amplios ventanales que dejan ver todo su interior, abierto a los clientes de par en par. Da la imagen de almacén antiguo, de algo industrial, estilo "vintage" con productos reciclados y una sala amplia donde bar, barra y mesas bajas habitan en sintonía dando vistosidad y sensación de conjunto, espacios cálidos para unas comidas tranquilas, slow-food por los cuatro costados.

Y es que aquí todo está hecho y pensado de forma clara, dotan a la carta de un aire casero y andaluz, sin pretensiones ni falsa modestia tampoco y a un precio para todos los bolsillos enfocándose sobre todo en el plato pensado para ser compartido. Buenas y generosas cantidades en todos sus platos, variada oferta y de ejecución prodigiosa. Aquí en Vida Loca la modernidad de lo que va siendo un local tan alternativo visualmente no está reñida para nada con una cocina de un corte más bien tradicional y que busca no alejarse demasiado de los estándares que suelen agradar a los sevillanos y los que visitan la ciudad.

Un espacio pluridisciplinar y tan grande también cuenta con un horario bastante amplio abriendo hasta para desayunos, pero para amplitud la de su carta. El mediodía diría que es el espacio de tiempo perfecto para poder degustarla. Se puede empezar abriendo boca con algo de su selección bastante acertada de chacinas, quesos o incluso tostas como la sabrosa Tosta de salmón con salsa tártara de hinojo y lascas de manchego. Propuestas genuinamente del sur como la cazuela de Bacalao con tomate y huevo frito o fritos de las costas onubenses animan la carta de una forma fácil y sencilla sin desviarse mucho de los cánones.

Un plato que hay que pedir sí o sí son sus Huevos de gallina araucana con patatas al ajillo y chistorra, unas yemas que son delicia pura, para migar sin descanso. Entre las carnes destacar el Solomillo de vaca frisona, carnes ibéricas de bellota de la localidad onubense de Cumbres Mayores y su Cachopazo de ternera con jamón y queso azul, ideal para compartir y magnífico el punto de la ternera. Precios que pueden variar en torno a los 6/7€ las medias y los 12/14€ los platos lo hacen merecedor de una visita obligada si estás por la zona y sin excesivos problemas para encontrar mesa si vas sin reserva. Si dejamos las cuestiones lujosas aparte Vida Loca es un perfecto ejemplo de cómo combinar la buena mesa, un espacio acogedor y un recetario que siempre cumple. No os lo perdáis. 


Dirección: Calle Relator, 56 (41003) Sevilla

Teléfono: 955 353 314 

Web: Enlace 

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