Lo nuevo del grupo La Vida en Tapas ha abierto en Triana escasamente hace un mes dando la bienvenida a este atípico 2021 y ofreciendo un nuevo soplo de aire vanguardista a la cocina del barrio, junto a otros locales de la misma familia que se han asentado en la zona como es el caso de Típico Tapas y del que ya hablamos en la web. En este caso han optado por llamarlo Rinconete y Cortadillo, novela picaresca ambientada en Sevilla y es esa misma picardía y buen hacer el que impregna todo el local y la carta del mismo.
El local de los hermanos Fortuna bebe directamente de otros de su misma estirpe como Lobo López, Dúo Tapas, o la Baronesa y Bravo, ambos en Triana, y cuyos socios son parte integrante también en esta nueva aventura en RICO. Cuenta con veladores, escasos, aunque lo importante está dentro, al entrar ya vemos que la decoración se asemeja bastante a algunos de los ya mencionados, en la elección de un ornamento salvaje y tropical, mucha planta, mucho verde y una iluminación tenue y baja en conjunto que contrasta con la iluminación directa a las mesas, y qué gusto da figúrense cuando al servir en mesa esa luz da una magia especial a cada plato. Son cosas bien pensadas.
La carta es un nuevo giro a la cocina de aquí con toques modernos y haciendo énfasis, al igual que ocurre en Burro Canaglia, en pizzas artesanas y calzones hasta un total de diez, que para nada desmerecen en el acabado. Esta cocina picaresca se complementa con una buena dosis de entrantes fríos y calientes, woks, arroces y un surtido variopinto de pescados y cortes de carne organizados en un buen número de tapas y muchos platos para compartir.
Abriendo bocado nuestro menú estuvo compuesto por Ensaladilla de pulpo (3,50/8,90€) suave, cremosa coronada con regaña y pimentón, Tempura de alcachofas con mousse de payoyo (3,50/8,50€) donde el queso era el protagonista absoluto, Patatas bravas de rinconete (3,90/9,50€) una tapa abundante, buen corte de la patata y muy ricas con la combinación de sus dos salsas, Open de rosbif con pan brioche (5,90€) con camembert, rúcula y cebolla encurtida, presentada en dos panecillos brioche, una increíble delicatessen que su único punto negativo es que se acabe tan pronto, Lasaña de ají de gallina a la parma (5,20€) plato único, contundente, mezcla de lo italiano y lo peruano, para amantes de las nuevas experiencias y un Wok de pollo y trigo (10,90€) acompañado de verduras varias, anacardos y citronela, ideal para compartir y que dejará bastante satisfechos a los parroquianos.
Se completa todo con una gran selección de productos italianos que conforman su línea de Pizzas (entre 10-11€) con socorzza, guanciale, parmesano, boconccino o pesto genovés para impregnar de aire italiano al negocio por el pasado pizzero de Víctor, uno de sus socios. La atención y el servicio es esmerado y podemos decir que el precio está en la media. Se recomienda reservar, lleva poco tiempo abierto pero tiene visos de de seguir dando el callo tras una grata acogida. Muy bien comienzo. Y si en Triana triunfa...
Dirección: Calle San Jacinto, 35 (41010) Sevilla
Teléfono: 955 413 958