Utrera, tierra de los mostachones y de las famosas lenguas, un enclave único con un centro urbano reducido pero siempre rebosante de vida. Justo por esas callejuelas que llevan a la antigua judería, Javier, Mario y Curro regentan un coqueto y singular local que se ha hecho fuerte no sólo en el pueblo sino también en la provincia, una fama que a todas luces está más que merecida.

Catalogado tanto por crítica, prensa y público como uno de los mejores bares de la provincia de Sevilla, Besana Tapas arranca como un concepto clásico de bar, de taberna. Sus cimientos son la cocina tradicional con un uso de productos de la tierra conocidos por la mayoría a los que le dan su toque original y creativo, todo en formato tapa y a unos precios realmente satisfactorios.

La entrada al bar por un callejón de mucho encanto ya es pintoresca por sí con sus paredes encaladas en blanco. Ese sitio tan escondido guarda un interior reducido, se puede tapear en barra y alguna mesa alta con taburetes y si prefieres mayor comodidad también unas cuantas mesas bajas. No es posible hacer reservas así que es conveniente llegar pronto y más aún en fin de semana. Quizás por poner algún pero diría que el pequeño espacio entre mesas los días fuertes de público hacen que la comida no sea todo lo tranquila que mereciese. 

Todo el mobiliario es rústico, se nota el buen gusto no sólo en la comida. La carta es muy atractiva, de mucha inventiva y creatividad partiendo muchas tapas de alimentos tan simples como habas, trigo o puerros, entre otros. Una oferta de unas 25 tapas incluyendo sugerencias fuera de carta es lo que compone su abanico. Quisimos empezar fuerte y decidimos probar su Gazpachuelo de kimchi con tartar de gambas, olivas y migas crujientes, el preparado de kimchi se vertió justo en el momento de servirlo en mesa, una combinación de lo más exótica juntando kimchi coreano con cosas tan de aquí como las aceitunas y las migas. Realmente bueno.

Seguimos con unos más sencillos Canelones Rossini y unos exquisitos Piononos de cordero con jugo de tomate al palo cortao y curry. Se observa una gran presentación en las tapas y la buena mano en la cocina, todo tiene mucha personalidad y desparpajo, fresco y actual.

Lo mejor estaba por llegar, primero su Guiso de trigo lacado con foie y morcilla estofada, que leyéndolo puede parecer que sea contundente, pesado y no apto para todos los estómagos pero nada más lejos de la verdad, el contraste del dulce lacado con el salado del foie y la morcilla fue todo un feliz descubrimiento. Original sabor para una tapa deliciosa. Nuestra última tapa salada fue el Tataki de presa ibérica sobre pan crujiente y tartar de berenjenas, buenos cortes de carne que combinaban a la perfección sobre el tartar, una manera diferente y exquisita de probar tataki, muy bueno todo en líneas generales.

De postres tampoco andan escasos, las perlas de coco o la crema doble de vainilla y baileys son algunos de esos dulces que pueden hacer que tu velada acabe de la mejor manera posible. Servicio esmerado, cocina de autor de muy buen nivel y una relación fabulosa calidad/precio hacen de Besana Tapas una visita fija si se quiere comer fuera de la ciudad. En ésta mi segunda visita, fue incluso a mejor. Volveremos una tercera.


Dirección: Calle Niño Perdido, 1 (41710) Utrera

Teléfono: 955 863 804

Web: Enlace 

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